Cinco Gravísimos Defectos del Islam
Publicado en 09/06/2024 21:02
El Islam

Al grano: Vamos a denunciar aquí 5 gravísimos, nefastos e inexcusables defectos del islam -que, por cierto, significa “sumisión”, lo cual ya dice mucho.

 

(1) Machismo.

(2) Homofobia.

(3) Violencia.

(4) Precursor del terrorismo.

(5) Epistemología precaria.

 

(1) Machismo.

El Corán contiene numerosos pasajes incontestablemente machistas, que, además de otras variables como tradiciones, política, medios de comunicación, ignorancia… repercuten también incontestablemente contra la mujer -si son acatados, claro; si el musulmán, como el cristiano con la Biblia, los desconoce o los omite de forma voluntaria y convenientemente selectiva, obvio que no repercuten (aunque sí lo seguirán haciendo como influencia cultural, de forma indirecta).

Por supuesto, para los defensores de lo indefendible, no faltan los clásicos argumentos-excusa como el de que "las demás religiones son más machistas" (si es así... ¿¿¿qué hay con ello??? por lo tanto, ¿¿¿el Corán no lo es???), que el Corán "protege" a la mujer (y los negreros “protegían” a los negros, claro que sí), que el autor del artículo no hace "la interpretación correcta" (¡qué original! ¡creyentes que creen tener "la interpretación correcta"!), que en otras partes del cuento se afirma lo contrario (machismo por un lado, igualdad por el otro... ¡qué original! ¡contradicciones en un libro sagrado!), que la culpa no es del Corán sino de ajenas tradiciones y medios de comunicación (pobrecito e inocente Corán, que no dice todo lo que dice contra la mujer...), etc. etc. etc. Pero bueno, evidentemente, de quien es capaz de creerse un cuento de niños para adultos, escasa o nula capacidad argumental puede esperarse.

 

(2) Homofobia.

El Corán apenas contiene una mención explícita contra las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo: Una versión similar a la de la Biblia -que, cómo no, no es precisamente la única-, sobre la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra, donde el profeta Lot reprende a unos sodomitas por desear tener relaciones sexuales con unos enviados de Alá -que eran, también cómo no, varones… ¡no iban a ser mujeres y ya no digamos mujeres trans! Aparte de ese episodio y algunas menciones a ese episodio, el Corán es ambiguo -de nuevo, cómo no-, en este caso, al respecto de la homosexualidad… lo cual, claro, ya da pie a la libre interpretación tanto de supuestos eruditos como de los más estultos y rudimentarios seguidores. ¡Qué dios más “omnisciente” y “omnipotente”, que fue y sigue siendo incapaz de dejar bien claro y sin lugar a dudas si un tema así le parece escasa o enormemente reprensible! ¡Y qué “moral”, si no ha querido ni sigue queriendo dejarlo bien claro!

Sin embargo, como si esa clásica ambigüedad divina y religiosa para según qué temas fuera poco, señalemos que el islam no solo tiene como guía el Corán, sino, además, otros libros, tales como la Sunna… y ahí sí hay una dureza mucho más clara contra la homosexualidad: Se la compara con el adulterio y, por lo tanto, merecedora de similares castigos. Ej. "Si un hombre que no está casado es sorprendido cometiendo sodomía, será apedreado hasta la muerte" (Sunna Abu Dawood 38:4448). Otro ej. “Si encuentras a alguien haciendo lo que hizo la gente de Lot, mata al que lo hace y al que se lo están haciendo” (Sunna Abu Dawood 38:4447, Al-Tirmidhi, 15:1456, Ibn Maayah, 20:2561).

Consecuencias: La homosexualidad tiene un estatus legal bastante diferente según los países, pero aún es un delito en muchos países musulmanes, las penas que se imponen son muy dispares y pueden suponer incluso la pena de muerte en ejecución pública como en Arabia Saudí o Irán.

 

La mayoría de las organizaciones de derechos humanos, tales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional condenan las leyes que consideran las relaciones homosexuales entre adultos un delito. Desde 1994 el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha regulado que tales leyes violan el derecho a la privacidad garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Incluso así, la mayoría de los países musulmanes mantienen que esas leyes son “necesarias” para la preservación de la moralidad y virtud islámica. De todas las naciones de mayoría musulmana solo Turquía​ ha modificado su legislación para legalizar la homosexualidad y solo Bosnia y Herzegovina tiene legislación antidiscriminación. En algunos países musulmanes no hay una legislación específica para condenar a los homosexuales, pero se les condena bajo leyes de moral pública -como en Egipto-, o son víctimas de crímenes de honor -como en Jordania. En algunos países, aunque sigue siendo ilegal, la homosexualidad es tolerada si no es pública -como en Líbano o Túnez

 

(3) Violencia.

Ésta ya queda más que clara en los dos temas anteriores, pero, además, es alentada en bastantes otros pasajes del propio Corán -por supuesto, una vez más, con las correspondientes excusas a posteriori por parte de sus seguidores “pacifistas”, como el contexto, la autodefensa, la mala interpretación, pasajes que dicen lo contrario… que serían válidas si no fuera por el “pequeño detalle” de que nada de eso está clara e inequívocamente especificado y correlacionado en ese libro -curioso de nuevo, tratándose de un ser mágico perfecto. El mensaje a deducir de tales pasajes violentos del Corán, entonces, no puede alejarse mucho de esto: “A quien te dé la gana de considerar un enemigo, lo que te dé la gana de considerar una guerra, justifica que le apliques la violencia que te dé la gana”.

Incluso aunque las excusas de sus seguidores pacifistas fueran válidas, ¿¿¿cómo es posible que a un ser omnisciente y omnipotente, que, por lo tanto, debería saber con absoluta precisión aquello que aplacaría toda furia, convencería a cualquier enemigo y evitaría toda violencia, no lo haya transmitido en ni uno solo de su infinidad de mensajes??? Una vez más, o no es omnisciente, o no es omnipotente… o no es moral por aprobar la violencia. No es justificable que un ser perfecto deje al azar un tema tan fundamental… a menos que así lo desee -y si así lo desea realmente, por más que exista, no me interesa adorarle: Va a tener que convencerme en un futuro, porque, ahora mismo, sus libros y seguidores están fallando completamente al respecto.

 

(4) Precursor del terrorismo.

El famoso activista ateo Sam Harris es quien más ha profundizado en esta otra variable. Harris argumenta que el Islam, más que otras religiones, tiene ciertos elementos en sus textos sagrados que promueven la violencia. Cree que las enseñanzas del Corán y los Hadices contienen instrucciones explícitas sobre la jihad y la violencia contra los infieles, lo que, según él, puede llevar a algunos seguidores a la radicalización.

Harris ha expresado que el Islam “moderado” no es suficiente para contrarrestar las interpretaciones radicales. Sostiene que, aunque los musulmanes moderados no participan en actos de violencia, el hecho de que compartan creencias básicas con los radicales, crea un entorno en el que el extremismo puede florecer. Harris sugiere que los moderados, al seguir adheridos a ciertos principios religiosos, indirectamente legitiman las interpretaciones más extremas.

Según Harris, el Islam moderado puede actuar como un precursor del terrorismo en el sentido de que proporciona una base de creencias desde la cual los extremistas pueden desarrollarse. Sostiene que los principios básicos del Islam, incluso cuando se interpretan de manera moderada, contienen elementos que pueden ser llevados al extremo por aquellos que buscan justificar la violencia.

Harris critica lo que él percibe como una negación por parte de muchos musulmanes moderados y sus defensores en Occidente sobre los problemas intrínsecos del Islam. Argumenta que al no confrontar y reformar abiertamente las enseñanzas problemáticas dentro del Islam, los moderados permiten que los extremistas sigan explotando estos textos.

 

(5) Epistemología precaria.

Como las demás religiones, el islam demuestra una enorme pobreza epistémica: Las "pruebas" de sus afirmaciones principales -llamando "prueba" a un aporte racional o empírico que sea unívoco, contundente y concluyente, es decir, imposibilitando toda interpretación alternativa posible (todo lo contrario a vagos y ambiguos indicios, especulaciones, conjeturas, correlaciones arbitrarias, imaginaciones, fantasías, etc. etc. etc.).

¿Un ángel se apareció a Mahoma? CERO pruebas de eso. ¿El dios del Corán es "el verdadero"? CERO pruebas de eso. ¿El Corán tiene afirmaciones “científicas” que "prueban" su “origen divino”? Ni una cosa ni la otra: CERO pruebas. Ni son "científicas" ni, aunque lo fueran, serían una prueba únivoca y concluyente de divinidad alguna. El mito islámico de que el Corán contiene “asombrosas afirmaciones científicas” proviene de la pobre epistemología social de sus propios seguidores, con una visión sumamente simplona y distorsionada de lo que es la ciencia, confundiendo vagas y ambiguas afirmaciones sobre la naturaleza, con precisas y ampliamente comprobadas y demostradas conclusiones que sí son confiables gracias al extenso y complejo proceso científico. Ej. Afirmar poco más que “el universo se expande” -algo perfectamente alcanzable durante una fumada de "algo"-, no tiene absolutamente nada que ver con la "Teoría del Big Bang". Cualquiera puede ponerse a observar la naturaleza por algún tiempo y realizar algunas vagas conclusiones que, en un futuro, posiblemente, resulten más o menos acertadas. Pero eso no es "ciencia"; ni siquiera "proto-ciencia". El nivel de las afirmaciones “científicas” del Corán equivale al nivel de las “profecías” de Nostradamus: Una amalgama de fumadas de porro, que, a diferencia de sus competidores a lo largo de siglos, ha resultado contar con más “pseudo-aciertos” -es decir, ambiguas afirmaciones fácilmente adaptables al gusto de cada uno, al estilo del charlatanerío astrológico o el charlatanerío quiromántico. Aunque, claro, para muchos, tristemente, vale muchísimo más una sola prueba atribuída a un dios, que millones de pruebas atribuídas a millones de científicos -por más que la calidad de la primera sea ridícula y, la de las segundas, cumpla con los más elevados y rigurosos estándares de investigación.

 

Una última y general observación: Obviamente que otros libros sagrados pueden ser considerados aún peores que el Corán… pero, no por esto, el mismo se convierte automáticamente en bueno, verdadero o moral. Los defectos ajenos no convierten los propios en virtudes.

Javier Vitali - Radio Ateos de Barcelona


P.D. Un saludo a los cristianos que acusan a los ateos de no tener huevos para criticar el islam... ;)

 

 



 

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